Sandra Menéndez: Cerrando círculos

viernes, 5 de agosto de 2011

Cerrando círculos


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van acabando.
Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en tratar de entender por qué sucedió algo. El desgaste va a ser infinito.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse.
En la vida hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento.
Dite a ti mismo que no, que el pasado no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese trabajo...
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver.
 
Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo.



Fragmento de un texto de Coelho, que estuvo por mucho tiempo pegado en la puerta de mi armario. Al final funcionó.

1 comentario: